domingo, 4 de julio de 2021

Tajatat-Enfermedad

 Pablo Ramírez Pérez Secretario de la Organización Independiente Totonaca (OIT)



El virus Sars-CoV-2/Covid -19 paró las actividades sociales y económicas a nivel nacional, estatal y municipal (a mediados del mes de marzo del 2020). Se estableció la estrategia nacional nombrada “Quédate en casa”, buscando la sana distancia, el aislamiento voluntario y la inmovilidad en sectores de la sociedad. Con esto se buscó que no se tuviera una propagación masiva del virus, evitar el pánico, así como los toques de queda masivos. Al mismo tiempo buscó que los conocedores del tema: doctores, enfermeras, personal que atiende esta contingencia sanitaria, dieran su palabra para explicar la situación, priorizando la información y la toma de decisiones conscientes. El gobierno federal asumió gestionó las vacunas para la población, la logística, se priorizó el valor a la alimentación sana, la información sobre las políticas de gobierno pasadas, que dejaron un desmantelamiento institucional del sector salud.

'Nuestra comunidad es Kgoyomachuchut-Huehuetla' (El primer vocablo en tutunakú quiere decir lugar de pericos y el segundo en nahuatl que quiere decir pueblo antiguo), pueblo ubicado en la zona nororiental del estado de Puebla. Territorio que en su mayoría está habitado por miembros del pueblo originario tutunakú, considerado como de alta y muy alta marginación por el CONEVAL. La estrategia “quédate en casa”, ha tenido implicaciones distintas a nivel local.

En la memoria colectiva, esta enfermedad nos recuerda los momentos de crisis que se han vivido en el pasado, que cambiaron la dinámica de la vida. Uno de estos tuvo que ver con los desastres naturales ocasionados por el huracán “Earl” de 1999, la llegada de la influenza en 2009, los proyectos mineros e hidroeléctricos en 2011. Estas enfermedades que trastocaron al pueblo y la región se han dado porque nos hemos descuidado, ya no estamos respetando la relación con katuxawat (planeta) y con los demás habitantes tiyat (tierra), chuchut (agua), un (aire), kuxi (maíz), stapu (frijol), luwa (serpiente), jun(colibrí), kalhtuchuko (río), tiyat liwat (cuerpo), etc. Algo está enfermando a nuestros pueblos. Nos están mandando mensajes para que reaccionemos.



Kimpuchinakán na chuna tutunakú (En idioma tutunakú dios también es tutunakú), Dios tata-nana no nos ha dejado, la fe en el dueñ@ de la vida está presente y en movimiento. Durante este tiempo se sigue moviendo la comunidad para servir y ofrendar desde las mayordomías comunitarias en honor a San Salvador, la Virgen de Guadalupe, San Miguel Arcángel, San Ramos, entre otras. Debemos de quedarnos y cuidar la casa común, nuestro pueblo. No debemos de dejar de movernos, porque si eso pasa se enferma el espíritu del pueblo. Los mayordomos, quienes cargan el compromiso de dar vida y alegría, se vieron en conflicto por lo que pasó. “No podemos tener miedo a la enfermedad, ya que esta mayordomía es para Dios”.

Recuperando la historia local, la gente recuerda que, si se deja de atender a kintlatikán chu kintsekán, han sucedido sucesos como lo fueron: en los 80, al mover a San Salvador sin su permiso, se provocó una lluvia y se alejó su espíritu del pueblo; en el 2010, cuando hubo sequía, las cosechas de la milpa no se dieron.

Lidiar con la muerte trastoca nuestro espíritu, la perdida de personas queridas y significativas deja una marca. Las familias tienen que asumir un luto entrecortado. Una nostalgia por recibir a sus familiares en cajas de madera, con los restos incinerados o tener los cuerpos sin poder realizar un sepelio adecuado por la restricción.

El municipio cuenta con un relleno sanitario que está ubicado en la junta auxiliar de San Juan Ozelonacaxtla, el cual genera problemas de salubridad para la localidad.

En el hospital de la comunidad no se encuentran los medicamentos básicos para atender las enfermedades comunes. No todo el personal está dispuesto a atender a las personas. En este periodo de aislamiento faltó rectoría por el sector salud, desde la regiduría municipal y el personal del hospital, debido a que se generó un ambiente de desinformación, tabú y estigmatización hacia las enfermedades respiratorias, generalizándolas como COVID-19.

Por otro lado, se usó este tema para generar polémicas por parte de grupos político partidistas contrarios al Gobierno Federal, dando a entender que la vacuna era para quitar la vida a los abuelos y abuelas. Esto generó desconfianza por parte de las personas adultas para acudir a vacunarse. En nuestro poblado se tiene un alto grado de enfermedades estomacales debido a que la desembocadura de los drenajes va hacia los ríos y por consecuencia a los manantiales y el agua potable.

El papel que han jugado los médicos tradicionales y las prácticas de salud familiar, van desde el consumo de tónicos preventivos con plantas como ajo, canela, naranja, jengibre, moringa, cebolla morada, limón. También el consumo de miel, aguardiente, baños con plantas calientes, vaporizaciones, etc. Los médicos y medicas tradicionales han estado apoyando en las personas en el pueblo.




Kachikín chu kakiwín (Nuestro pueblo y el monte)Este periodo de pandemia evidencia las enfermedades que lastiman nuestro territorio: casos como el uso del agua potable, la cual se agota en las temporadas de calor (de mayo a julio 2020), comunidades que ocupan el agua de los manantiales que padecen en estos tiempos de escases, los montes están siendo talados, los basureros están en las orillas de los caminos.

El freno a la movilidad social fue más notorio en las ciudades y la capital poblana, generando una migración de vuelta a Huehuetla. La carencia de trabajos motivó que regresaran familias tutunakú que radican en la ciudad. Se retomaron las siembras de terrenos desocupados en el temporal de diciembre 2020-junio 2021, el trabajo en las comunidades se movilizó por el trabajo del campo familiar.

Las condiciones del clima cálido húmedo generaron incomodidad en el uso del cubre bocas, además de que se generó basura al estar ocupando los cubrebocas desechables. Cuando en marzo del 2020 se establece la estrategia “quédate en casa”, a nivel local el, Ayuntamiento perifonea, pero se cae en exagerar la información, lo que provocó un miedo masivo. Cuando se aclara esta situación, la población se dio cuenta de que se había las autoridades municipales habían mentido en la información de un supuesto caso de COVID-19. Después se volvió a mal interpretar el fallecimiento de un habitante en el municipio por COVID-19, cuando en realidad su fallecimiento fue en un poblado lejano.

Se paró el comercio local, lo que ocasionó que los establecimientos en la cabecera se beneficiaran con la venta de productos de primera necesidad y en algunos casos se vendían los productos a mayor precio. Los comerciantes locales volvieron a retomar las actividades para el mes de junio de 2020, lo que permitió reactivar la economía local.

En el aspecto educativo, la mayoría de los habitantes enfrentó la crisis de poder trabajar en los contenidos de los cursos de los estudiantes, la conectividad, ya que se requiere tener equipos (computadoras de escritorio, laptops o teléfonos móviles), además de la señal de internet (alámbrica o wifi). En nuestro contexto fue complicado por la falta de trabajos remunerados, tomando en cuenta que el jornal en el campo se paga a $ 120 el día, lo que genera un gasto extra al realizar recargas de saldo o acudir a un cibercafé.

Los niños y jóvenes se auto emplearon en negocios locales y trabajos de medio tiempo, con la intención de apoyar con los ingresos familiares y los gastos personales. Se realizó una peregrinación hacia el Kgoyomachuchut, lugar donde llegaron abuelos tutunakú, que fundaron el poblado. El Centro de Estudios Superiores Indígenas Kgoyom (CESIK) (Espacio que apoya a los jóvenes proporcionando educación media superior), planteó una estrategia que apoya la economía familiar a la par de atender la formación de los jóvenes. Esta consistió en instalar señal de internet en el plantel, convocar a los estudiantes de manera presencial tres días a la semana para tener sesiones virtuales y presenciales. Además de destinar tiempos en la semana para que los estudiantes atendieran sus trabajos y tareas.

En el Juzgado Indígena se mantuvo la atención a las problemáticas de las comunidades, porque los problemas son diarios y no esperan. El juzgado, a pesar de ser reconocido por el Tribunal Superior del Estado no cuenta con una gratificación justa por la labor que realiza. A pesar d esto tiene una cobertura regional, siendo el único juzgado en la región tutunakú de Puebla.

La reciente vacunación en abril de 2021 en el poblado ha demostrado que a pesar de la nula difusión local por parte del Ayuntamiento de Huehuetla y de los Servidores de la Nación del poblado, las redes sociales lograron difundir esta acción gubernamental en favor de la población. Tenemos el reto de replantearnos la vida. Esta nueva anormalidad no es casualidad. ¿qué entorno heredaremos a los niños, niñas y jóvenes?, nuestra lucha es por la vida. Ánimo y a tejer organización. •


Si gustas ver los demás textos la revista la jornada del campo numero 165, en el siguiente link: https://www.jornada.com.mx/2021/06/19/delcampo/index.html