martes, 10 de agosto de 2021

Hagamos memoria ....

32 años de vida

!Tlen li putum, kintalanín!



El pasado 22 de julio se realizó el festejo de estos 32 años de camino de la Organización Independiente Totonaca Sociedad de Solidaridad Social OIT S. de S. S. Un caminaren el que hemos pasado entre luces-sombras, encuentros-desencuentros, flores-espinas, certezas -incertidumbres.

En el recuento de nuestros pasos han salido a resaltar los siguientes momentos:

Los 50´s con la llegada del padre Juan Ramírez quien motivo la llegada de las Misioneras Carmelitas de Santa Teresa del Niño Jesús. Se emprendió la primera escuela en el poblado, formando a jóvenes y señoritas de las comunidades y la cabecera con la intensión de que fueran actores claves en las comunidades.

La conformación en las Comunidades Eclesiales de Base (CEB´S) fue un factor importante, ya que así se pudo ir dando acompañamiento a la palabra, el trabajo articulado logro desde la propuesta de la teología de la liberación, plantearse que la organización desde el pueblo era la opción para superar las estructuras de pecado que oprimen a los totonacos.





Llegado el sábado 22 de julio del año 1989, con una concentración masiva en el mercado municipal. Surge la Organización Independiente Totonaca Sociedad de Solidaridad Social (OIT S. de S. S.), nuestros  fundamentos son:

ü  Esta Organización la constituimos nosotros los indígenas Totonacos, que como pueblo queremos la libre autodeterminación de nuestro destino al cual tenemos derecho.

ü  Nosotros nos reconocemos Totonacos, Hijos de estas tierras. Vivimos por la Tierra. Tenemos un origen y una historia propia, de allí viene nuestra sangre y nuestro idioma; nuestra organización, nuestros cargos y servicios a favor del pueblo; principios y pensamientos propios tradiciones y costumbres; danzas y ropa; música y nuestras fiestas.

ü  En cuanto a nuestra creencia y religión:

1.- En el corazón de nuestra manera de ver y entender el mundo y la vida, se encuentra Kimpuchinakán y Kimpaxkatsikán: por eso también, en el centro de nuestra Organización está la presencia de Dios.

2.- Sabemos que todo lo que hay en la vida y nuestra vida misma es obra de Kimpuchinakán, El es el Dueño de la vida y de la historia de nuestro pueblo quiere que seamos libres y dueños de nuestra historia y nuestro destino.

3.- Kimpuchinakán y Kimpaxcatsikán están de  parte de nuestra Organización.

ü  En nuestra Organización se dará preferencia a todo lo que sea Totonaco, y a todo aquello que ayude a dar plenitud y madurez a lo Totonaco, por ejemplo; el idioma totonaco, los ejemplos y símbolos sacados de nuestro modo de ser totonaco, nuestra vestimenta.

ü  Con nuestra Organización nos defenderemos de las dominaciones o alineaciones que agreden nuestra cultura.

ü  Creemos que por medio de nuestra Organización nos liberamos de todo aquello que nos oprime.

 


Este proyecto de organización ha sembrado varias experiencias, mostrando que es posible erradicar la exclusión y las violencias que alejan nuestra cultura totonaca. Estos proyectos han sido:

Los proyectos impulsados desde la pastoral de la tierra para el cultivo y cuidado de la tierra.

La promoción de médicos y medicas tradicionales que atendieran la salud.

El impulso de la económica solidaria,  para la venta de productos locales como el pan, bordados y tejidos, tienda comunitaria, la caja popular. Por otro lado, la comercialización de productos como naranja o el café (de exportación), pimienta, entre otros. Se logra la alianza con los socios del IMECAFÉ donando el beneficio y la bodega de acopio a la OIT. Con el entendido de que se continuara comercializando y beneficiando a las personas de las comunidades.

La conformación de comisionados de la OIT en las comunidades, los cuales estaban articulando la informando de las actividades en la OIT y el pueblo.

La alianza con el Partido de la Revolución Democrática PRD para la contienda electoral de 1989, logrando las experiencias de gobierno municipal de 1990 a 1999. El verdadero ejercicio democrático que permitió arrebatar a los caciques (de aquel entonces) el poder del gobierno.

El apoyo e impulso de las expresiones culturales de nuestro pueblo: danzas, música huapanguera, arte textil, arte en madera, idioma, cosmovisión y espiritualidad. Peregrinaciones a Tajin en a cuáles se reconoció que el proyecto de vida de nuestros abuelos aun esta vivo y debe de mantenerse en movimiento.

Salidas para intercambio de experiencias en varias partes del país.

La vinculación con organizaciones nacionales e internacionales que apoyaron el proceso.

El apoyo al impulso de la Unidad Indígena Totonaca Nahuatl UNITONA, esfuerzo que permitió articular iniciativas de organizaciones, pueblos y procesos pastorales en la sierra norte.

Las rutas de transporte a las comunidades de Huehuetla.

Apoyo al grupo de comerciantes unidos de Huehuetla.

Recepción y acompañamiento a la caravana de Marichuy, del Consejo Indígena de Gobierno – Congreso Nacional Indígena.



Este festejo de 32 años de vida, ha implicado un caminar con muchas experiencias que nos han nutrido. Nacimos de la pastoral de la iglesia católica, desde esta teología india que nos reconoce como sujetos de nuestra historia. En este caminar nos hemos sacudido estos intereses que no buscan un bien común, se ha frenado iniciativas que atentan contra la vida, nos hemos distanciado de aquellos que negocian con la pobreza, la injusticia, quienes han hecho del engaño su manera de vida. 

Hay mucho por hacer ya que nuestra madre tierra esta sufriendo y sus gestos de dolor se manifiestan en la naturaleza, las enfermedades físicas, sociales y espirituales que están atacando a nuestra humanidad. 

En este caminar nos hemos dado cuenta que optar por erradicar las estructuras de opresión es complicado. Pero que mientras nuestras hermanas y hermanos nos acompañen podremos. Nuestra lucha ha sembrado la posibilidad de tener un proyecto de educación CESIK, atender la justicia desde nuestras formas propias por medio del  Juzgado Indígena, pensar la salud como parte integral de la vida Pumakuchin, la memoria y palabra compartida desde el Consejo de Ancianos. En estos espacios hemos apoyado a nuestros paisanos y paisanas del pueblo y los alrededores.

Damos gracias a todas a aquellas hermanas y hermanos que aun nos acompañan desinteresadamente, que valoran nuestros esfuerzos, ¡que nos dan la mano y no nos amarran el pie!.

¡Dios Tata-Nana de la vida les bendiga. Ya nos encontraremos!

¡Kintlatikan chu kinpaxkatzikan nachuna li tutunakú!

Archivo fotográfico Iván Cruz Cruz y Pablo Ramírez Pérez

domingo, 4 de julio de 2021

Tajatat-Enfermedad

 Pablo Ramírez Pérez Secretario de la Organización Independiente Totonaca (OIT)



El virus Sars-CoV-2/Covid -19 paró las actividades sociales y económicas a nivel nacional, estatal y municipal (a mediados del mes de marzo del 2020). Se estableció la estrategia nacional nombrada “Quédate en casa”, buscando la sana distancia, el aislamiento voluntario y la inmovilidad en sectores de la sociedad. Con esto se buscó que no se tuviera una propagación masiva del virus, evitar el pánico, así como los toques de queda masivos. Al mismo tiempo buscó que los conocedores del tema: doctores, enfermeras, personal que atiende esta contingencia sanitaria, dieran su palabra para explicar la situación, priorizando la información y la toma de decisiones conscientes. El gobierno federal asumió gestionó las vacunas para la población, la logística, se priorizó el valor a la alimentación sana, la información sobre las políticas de gobierno pasadas, que dejaron un desmantelamiento institucional del sector salud.

'Nuestra comunidad es Kgoyomachuchut-Huehuetla' (El primer vocablo en tutunakú quiere decir lugar de pericos y el segundo en nahuatl que quiere decir pueblo antiguo), pueblo ubicado en la zona nororiental del estado de Puebla. Territorio que en su mayoría está habitado por miembros del pueblo originario tutunakú, considerado como de alta y muy alta marginación por el CONEVAL. La estrategia “quédate en casa”, ha tenido implicaciones distintas a nivel local.

En la memoria colectiva, esta enfermedad nos recuerda los momentos de crisis que se han vivido en el pasado, que cambiaron la dinámica de la vida. Uno de estos tuvo que ver con los desastres naturales ocasionados por el huracán “Earl” de 1999, la llegada de la influenza en 2009, los proyectos mineros e hidroeléctricos en 2011. Estas enfermedades que trastocaron al pueblo y la región se han dado porque nos hemos descuidado, ya no estamos respetando la relación con katuxawat (planeta) y con los demás habitantes tiyat (tierra), chuchut (agua), un (aire), kuxi (maíz), stapu (frijol), luwa (serpiente), jun(colibrí), kalhtuchuko (río), tiyat liwat (cuerpo), etc. Algo está enfermando a nuestros pueblos. Nos están mandando mensajes para que reaccionemos.



Kimpuchinakán na chuna tutunakú (En idioma tutunakú dios también es tutunakú), Dios tata-nana no nos ha dejado, la fe en el dueñ@ de la vida está presente y en movimiento. Durante este tiempo se sigue moviendo la comunidad para servir y ofrendar desde las mayordomías comunitarias en honor a San Salvador, la Virgen de Guadalupe, San Miguel Arcángel, San Ramos, entre otras. Debemos de quedarnos y cuidar la casa común, nuestro pueblo. No debemos de dejar de movernos, porque si eso pasa se enferma el espíritu del pueblo. Los mayordomos, quienes cargan el compromiso de dar vida y alegría, se vieron en conflicto por lo que pasó. “No podemos tener miedo a la enfermedad, ya que esta mayordomía es para Dios”.

Recuperando la historia local, la gente recuerda que, si se deja de atender a kintlatikán chu kintsekán, han sucedido sucesos como lo fueron: en los 80, al mover a San Salvador sin su permiso, se provocó una lluvia y se alejó su espíritu del pueblo; en el 2010, cuando hubo sequía, las cosechas de la milpa no se dieron.

Lidiar con la muerte trastoca nuestro espíritu, la perdida de personas queridas y significativas deja una marca. Las familias tienen que asumir un luto entrecortado. Una nostalgia por recibir a sus familiares en cajas de madera, con los restos incinerados o tener los cuerpos sin poder realizar un sepelio adecuado por la restricción.

El municipio cuenta con un relleno sanitario que está ubicado en la junta auxiliar de San Juan Ozelonacaxtla, el cual genera problemas de salubridad para la localidad.

En el hospital de la comunidad no se encuentran los medicamentos básicos para atender las enfermedades comunes. No todo el personal está dispuesto a atender a las personas. En este periodo de aislamiento faltó rectoría por el sector salud, desde la regiduría municipal y el personal del hospital, debido a que se generó un ambiente de desinformación, tabú y estigmatización hacia las enfermedades respiratorias, generalizándolas como COVID-19.

Por otro lado, se usó este tema para generar polémicas por parte de grupos político partidistas contrarios al Gobierno Federal, dando a entender que la vacuna era para quitar la vida a los abuelos y abuelas. Esto generó desconfianza por parte de las personas adultas para acudir a vacunarse. En nuestro poblado se tiene un alto grado de enfermedades estomacales debido a que la desembocadura de los drenajes va hacia los ríos y por consecuencia a los manantiales y el agua potable.

El papel que han jugado los médicos tradicionales y las prácticas de salud familiar, van desde el consumo de tónicos preventivos con plantas como ajo, canela, naranja, jengibre, moringa, cebolla morada, limón. También el consumo de miel, aguardiente, baños con plantas calientes, vaporizaciones, etc. Los médicos y medicas tradicionales han estado apoyando en las personas en el pueblo.




Kachikín chu kakiwín (Nuestro pueblo y el monte)Este periodo de pandemia evidencia las enfermedades que lastiman nuestro territorio: casos como el uso del agua potable, la cual se agota en las temporadas de calor (de mayo a julio 2020), comunidades que ocupan el agua de los manantiales que padecen en estos tiempos de escases, los montes están siendo talados, los basureros están en las orillas de los caminos.

El freno a la movilidad social fue más notorio en las ciudades y la capital poblana, generando una migración de vuelta a Huehuetla. La carencia de trabajos motivó que regresaran familias tutunakú que radican en la ciudad. Se retomaron las siembras de terrenos desocupados en el temporal de diciembre 2020-junio 2021, el trabajo en las comunidades se movilizó por el trabajo del campo familiar.

Las condiciones del clima cálido húmedo generaron incomodidad en el uso del cubre bocas, además de que se generó basura al estar ocupando los cubrebocas desechables. Cuando en marzo del 2020 se establece la estrategia “quédate en casa”, a nivel local el, Ayuntamiento perifonea, pero se cae en exagerar la información, lo que provocó un miedo masivo. Cuando se aclara esta situación, la población se dio cuenta de que se había las autoridades municipales habían mentido en la información de un supuesto caso de COVID-19. Después se volvió a mal interpretar el fallecimiento de un habitante en el municipio por COVID-19, cuando en realidad su fallecimiento fue en un poblado lejano.

Se paró el comercio local, lo que ocasionó que los establecimientos en la cabecera se beneficiaran con la venta de productos de primera necesidad y en algunos casos se vendían los productos a mayor precio. Los comerciantes locales volvieron a retomar las actividades para el mes de junio de 2020, lo que permitió reactivar la economía local.

En el aspecto educativo, la mayoría de los habitantes enfrentó la crisis de poder trabajar en los contenidos de los cursos de los estudiantes, la conectividad, ya que se requiere tener equipos (computadoras de escritorio, laptops o teléfonos móviles), además de la señal de internet (alámbrica o wifi). En nuestro contexto fue complicado por la falta de trabajos remunerados, tomando en cuenta que el jornal en el campo se paga a $ 120 el día, lo que genera un gasto extra al realizar recargas de saldo o acudir a un cibercafé.

Los niños y jóvenes se auto emplearon en negocios locales y trabajos de medio tiempo, con la intención de apoyar con los ingresos familiares y los gastos personales. Se realizó una peregrinación hacia el Kgoyomachuchut, lugar donde llegaron abuelos tutunakú, que fundaron el poblado. El Centro de Estudios Superiores Indígenas Kgoyom (CESIK) (Espacio que apoya a los jóvenes proporcionando educación media superior), planteó una estrategia que apoya la economía familiar a la par de atender la formación de los jóvenes. Esta consistió en instalar señal de internet en el plantel, convocar a los estudiantes de manera presencial tres días a la semana para tener sesiones virtuales y presenciales. Además de destinar tiempos en la semana para que los estudiantes atendieran sus trabajos y tareas.

En el Juzgado Indígena se mantuvo la atención a las problemáticas de las comunidades, porque los problemas son diarios y no esperan. El juzgado, a pesar de ser reconocido por el Tribunal Superior del Estado no cuenta con una gratificación justa por la labor que realiza. A pesar d esto tiene una cobertura regional, siendo el único juzgado en la región tutunakú de Puebla.

La reciente vacunación en abril de 2021 en el poblado ha demostrado que a pesar de la nula difusión local por parte del Ayuntamiento de Huehuetla y de los Servidores de la Nación del poblado, las redes sociales lograron difundir esta acción gubernamental en favor de la población. Tenemos el reto de replantearnos la vida. Esta nueva anormalidad no es casualidad. ¿qué entorno heredaremos a los niños, niñas y jóvenes?, nuestra lucha es por la vida. Ánimo y a tejer organización. •


Si gustas ver los demás textos la revista la jornada del campo numero 165, en el siguiente link: https://www.jornada.com.mx/2021/06/19/delcampo/index.html